El proceso de adaptación de un menor suele ser diferente para cada niño, salir de casa e integrarse en un ambiente nuevo, intentar comunicarse e interactuar con compañeros a los que nunca había visto, además de seguir un rutina con normas distintas que hay que aprender y en un lugar desconocido y sin los papitos, no es fácil.
Por otra parte muchos padres de familia cometen errores comunes y que entorpecen el proceso de adaptación de sus hijos como:
Llorar y mostrar su angustia en frente del menor en su primer día de clase.
Retrasar el ingreso a colegio.
Transmitir inseguridad frente al proceso de independencia y autonomía.
Infundir temores frente a nuevas experiencias.
Mostrar su preocupación respecto al proceso de alimentación en el colegio.
Obligar a los niños usando la violencia.
El proceso de adaptación de un menor a ambientes escolares no debe ser forzado, los adultos deben comprender que los niños están en capacidad de asumir retos, comprender y seguir normas y rutinas, pero la forma como los padres actúen frente a estas nuevas situaciones determinaran el desarrollo del menor y sus capacidad de adaptación en su adultez.
Por eso redactamos una lista recomendaciones para que el proceso de adaptación de tu hijo sea más sencillo. Es importante que respete las edades en las que un niño se desarrolla, entre los tres y los cuatro años es una edad ideal para que ingresen al colegio (preescolar). A continuación pueden encontrar unas recomendaciones que les serán de gran ayuda:
Recuerde los padres también pasan por un proceso de adaptación. Por muy racional que se pretenda ser, es inevitable que la angustia se apodere de usted al comienzo. ¿Cómo estará?, ¿se adaptara bien?, ¿comerá bien?, ¿llorará mucho?, etc. Lo más importante es controlarse para no transmitir ansiedad a los niño y pensar que a medida que los días pasan todos se habrán acostumbrado a esa nueva vida.
Deja un comentario